Consejos para el ahorro de energía

Diez maneras de ser más eficiente energéticamente en su hogar.

Ahorrar es fácil - Guía rápida para usar la energía con inteligencia

A todo el mundo le encanta descubrir nuevas maneras de ahorrar dinero y mantener el hogar en las mejores condiciones posibles. Estos consejos para ahorrar energía le ayudarán a conservar energía en cada rincón de su hogar. Desde la calefacción y refrigeración hasta el lavado de la ropa; hemos cubierto todas las posibilidades. Además, si está dispuesto a reemplazar equipos o electrodomésticos viejos e ineficientes, asegúrese de conocer nuestras rebajas e incentivos que lo pueden ayudar a ahorrar aun más.

Óptima eficiencia en calefacción y refrigeración

El aislamiento correctamente instalado e inspeccionado en pisos, paredes y áticos garantiza temperaturas uniformes en toda la casa así como un menor consumo de energía y mayor confort.

  • Verifique el filtro de aire de su caldera todos los meses, en especial durante los meses de mayor uso (invierno y verano). En caso de que estuviera sucio, cámbielo. Como mínimo, cambie el filtro cada tres meses. Los filtros sucios entorpecen la circulación del aire y hacen que el sistema trabaje forzado con el consiguiente derroche de energía. Un filtro limpio también previene la acumulación de polvo y suciedad que provoca altos costos de mantenimiento y una posible falla prematura del sistema.
  • La puesta a punto del sistema de calefacción y refrigeración mejora la eficiencia y el confort así como el rendimiento en general. Haga revisar el sistema de calefacción una vez cada dos años; no intente repararlo por su cuenta.
  • Ajustar el termostato apenas unos pocos grados le permitirá obtener grandes ahorros. Cuando esté en su casa, fíjelo en 78 grados Fahrenheit o más para la refrigeración y en 68 grados o menos para la calefacción. Cambie el termostato de 7 a 10 grados Fahrenheit cada vez que salga de su casa por dos o más horas, y a la noche, cuando se vaya a dormir. Si tiene una caldera de condensación o una bomba de calor con fuente de aire, deje el termostato a una temperatura interior constante. Su tecnología ajusta la temperatura del sistema según la temperatura exterior.
  • Un termostato programable es ideal para quienes están mucho tiempo fuera de casa en períodos establecidos.
  • Simplemente programe la temperatura para los períodos en que la casa está vacía o sus ocupantes están durmiendo.
  • Los termostatos inalámbricos permiten controlar la temperatura a distancia desde una computadora, tableta o teléfono inteligente, incluso tienen sensores que detectan cuando no hay nadie en la casa y ajustan la temperatura automáticamente. Reciba alertas por mensajes de texto o correo electrónico, si el sistema de calefacción o refrigeración de su casa deja de funcionar.
  • Use el ajuste de ventilación en el acondicionador de aire de ventana de su casa cuando el aire exterior es fresco o abra la ventana y apague el acondicionador. Asegúrese de mantener cerradas las ventanas cuando el acondicionador de aire esté encendido.
  • Cambie el ajuste del termostato del aire acondicionado central de funcionamiento continuo a automático para que solo funcione en modo ventilación para refrescar el ambiente.
  • Verifique e inspeccione el drenaje del agua condensada del sistema de aire acondicionado central. Si el drenaje se tapa, el agua podría provocar daños en la casa y alterar los niveles de humedad del interior.
  • Limpie los serpentines del acondicionador de aire y del evaporador. Los serpentines sucios reducen la posibilidad del sistema de refrigerar eficientemente su hogar y pueden causar que el sistema funcione más tiempo, hecho que aumenta los costos de energía y acorta la vida útil del equipo.
  • Los conductos por los que circula el aire desde y hacia la caldera de aire forzado, el acondicionador de aire central o la bomba de calor suelen ser grandes consumidores de energía. El sellado y el aislamiento de conductos puede mejorar la eficiencia del sistema de calefacción y refrigeración hasta en un 20 por ciento y a veces mucho más. Contrate a un profesional para asegurarse de que no haya fugas en los conductos. Si existen muchas fugas, concéntrese primero en el sellado de los conductos tendidos en espacios no acondicionados, como áticos, sótanos y subsótanos sin calefacción o el garaje. El contratista debería usar un sellador de conductos (masilla plástica) o cinta con soporte metálico (lámina) para sellar las costuras y conexiones de los conductos. Una vez sellados los conductos en esos espacios, el contratista debe envolverlos con material aislante para evitar que se calienten en verano o se enfríen en invierno.
  • Si su calentador o equipo de aire acondicionado central tiene más de 12 años, o si la caldera tiene más de 30, considere su reemplazo por una unidad más eficiente.
  • La instalación de un equipo con el tamaño adecuado para su vivienda es esencial para obtener un mejor rendimiento y mayor confort. Al comprar un nuevo equipo de calefacción y refrigeración, muchos propietarios creen que cuanto más grande mejor. En realidad, un sistema demasiado grande no creará un ambiente confortable debido a los frecuentes ciclos de encendido y apagado del compresor. Si el tamaño no es correcto, es posible que los componentes del sistema sufran un mayor desgaste con el consiguiente acortamiento de la vida útil del equipo. A fin de asegurar la elección del tamaño correcto, el contratista debería suministrarle una copia de los cálculos de pérdida/ganancia de calor de su vivienda para guardar en sus registros.
  • Un sistema de calefacción y refrigeración con la carga correcta de refrigerante funcionará con mayor eficiencia y tendrá una vida útil más prolongada. Para asegurarse de que el sistema esté correctamente cargado, el contratista debe probarlo y realizar los ajustes apropiados agregando o quitando refrigerante.
  • Si el flujo de aire del sistema de calefacción y refrigeración es demasiado alto o demasiado bajo, es posible que surjan problemas y deba abonar facturas de servicios más abultadas. El contratista puede realizar pruebas del flujo de aire y usar los ajustes necesarios para un óptimo rendimiento. Asegúrese de que todas las ventilaciones de la caldera estén libres de obstáculos, como muebles, cortinas y persianas o alfombras de modo que el aire pueda circular libremente.
  • Fije los ventiladores de techo de modo que giren hacia la izquierda en verano para enfriar la habitación y en sentido inverso en el invierno para dirigir el aire caliente hacia abajo. Apáguelos cuando no esté en su casa. Los ventiladores de techo no refrigeran realmente el hogar sino que hacen circular el aire para que se sienta más fresco. Por consiguiente, úselos cuando se encuentre en su casa para disfrutar de los beneficios.
  • En el invierno, abra las cortinas durante el día para capturar el calor y ciérrelas durante la noche para evitar la pérdida de calor. Ciérrelas en verano para bloquear la ganancia solar durante las horas de mayor calor y en las ventanas con orientación sur y oeste.
  • Plantar un árbol de hojas caducas en el lado oeste o sur de la vivienda proporciona sombra que contribuye a mantener el fresco en el verano.

Elimine las corrientes de aire: sellado, burletes selladores, aislamiento y más

  • Si su vivienda tiene contraventanas, verifíquelas y asegúrese de que estén correctamente cerradas cuando haga frío.
  • Instale burletes selladores en puertas o calafateado alrededor de los marcos de ventanas y puertas.
  • Coloque una lámina o película de material plástico transparente resistente en el interior de los marcos de las ventanas en los meses fríos del invierno. Asegúrese de que el material plástico selle herméticamente los marcos. Instale cortinas o persianas aislantes ajustadas en las ventanas que tengan corrientes de aire.
  • Si tiene puertas corredizas de vidrio, asegúrese de que el riel esté limpio. Un riel sucio puede deteriorar el sellado de su puerta y ocasionar grietas por las que escape el aire frío o caliente.
  • Selle la puerta o trampa de techo del ático con burletes autoadhesivos. Aísle la parte posterior de la puerta con una plancha de espuma rígida. También se pueden adquirir cubiertas para escaleras de ático aisladas prefabricadas en tiendas de artículos específicos y mejoras para para el hogar.
  • Verifique si existen fugas de aire y selle:
    • tuberías de agua, de electricidad y conductos en paredes exteriores
    • acanaladuras abiertas hacia espacios como áticos
    • brechas entre las paredes interiores y exteriores y tableros de yeso del cielorraso
    • en torno a los tableros de yeso, incluso la brecha entre las paredes interiores y exteriores y donde estos se unen con el contrapiso
    • pisos, incluso los pisos en voladizo y las áreas de vigas perimetrales en los sistemas de piso
    • muretes en las casas estilo Cape
    • uniones entre edificaciones existentes y ampliaciones o construcciones modulares
  • Si el sótano y el semisótano no están terminados, para verificar si hay fugas de aire en los cimientos busque telas de araña. Si hay una telaraña hay una corriente de aire.
  • Mantenga cerrado el tiro de la chimenea a menos que esté encendido el fuego. Dejarlo abierto equivale a tener una ventana abierta en el invierno: permitirá que el aire caliente se fugue por la chimenea. Si nunca usa la chimenea a leña, cierre y selle la salida de la chimenea.
  • Retire las unidades de aire acondicionado de las ventanas durante los meses fríos para reducir las corrientes. Si no fuera posible, cubra con un plástico la parte interior y exterior de la unidad.

Aproveche al máximo la iluminación

  • Cambie por lamparillas de diodo emisor de luz (LED) con certificación ENERGY STAR®. Las lamparillas LED usan un 90 menos de energía y duran hasta 25 veces más que las lamparillas incandescentes.
  • Identifique los lúmenes (intensidad de luz) que necesita, y elija la lamparilla de menor vataje (uso de energía). Una antigua lamparilla de 60 vatios genera alrededor de 800 lúmenes, mientras que una lamparilla incandescente de 100 vatios genera alrededor de 1600 lúmenes de luz. Use lamparillas más brillantes en áreas en la que realiza trabajos minuciosos, como leer, cocinar y proyectos del hogar. Utilice una iluminación menos brillante en otras áreas.
  • El color de la luz se mide en una escala de temperatura denominada Kelvin (K). Una lamparilla de 2700 a 3000 K produce la misma luz cálida y blanca que una lamparilla incandescente tradicional. Una lamparilla de 3500 a 4100 K es ideal para cocinas o lugares de trabajo. Una lamparilla de 5000 a 6500 K produce luz "natural" o "de día" y es excelente para la lectura.
  • Apague las luces en las habitaciones que no estén en uso.
  • Utilice luz natural siempre que pueda. Aproveche al máximo la luz natural colocando los escritorios, sillas de lectura y bancos de trabajo cerca de las ventanas. Tenga en cuenta que los colores claros en paredes, cielorrasos y pisos reflejan mejor la luz del sol.
  • Mantenga limpias, libres de polvo y partículas, las lamparillas y los artefactos de iluminación. Las lamparillas limpias dan más luz que las sucias.
  • El uso de atenuadores o lámparas de tres intensidades puede reducir el consumo al vataje más bajo posible y cambiar el tono del ambiente de una sala.
  • Para las fiestas de fin de año, elija guirnaldas de lamparillas ornamentales LED con certificación ENERGY STAR.
  • A muchas personas les gusta dejar una luz encendida para que parezca que hay alguien en la casa cuando se ausentan. En lugar de ello, use un temporizador de iluminación por algún tiempo durante la noche. De este modo ahorrará energía y dará una una impresión más realista de que hay alguien en la casa.
  • Instale un detector de movimiento en la luz del porche para ahorrar en lugar de tener la luz encendida indefinidamente. Úselo aun cuando esté en su casa.

Ahorre con equipos electrónicos más eficientes

  • Use la configuración de ahorro de energía en su computadora y monitor, de manera que pasen al modo de reposo cuando no están en uso. Apague la computadora cuando no la utiliza.
  • Desenchufe los cargadores de baterías o adaptadores de electricidad cuando no están en uso. Cuando no estén cargando activamente los dispositivos, los adaptadores que están enchufados en tomacorrientes usan energía.
  • Use una regleta eléctrica avanzada para apagar automáticamente los dispositivos electrónicos cuando no se los usa. Por ejemplo, cuando el televisor no está en uso, una regleta eléctrica avanzada puede cortar el suministro automáticamente a accesorios como reproductores de DVD, consolas de juego y sistemas de sonido, o bien la computadora puede cortar la alimentación a la impresora, escáner y sistemas de sonido.
  • Apague la consola de juegos cuando no está en uso y evite ponerla en pausa por largos períodos.
  • Reduzca el brillo de la TV o de la computadora a un nivel confortable.
  • Use el reproductor de DVD en lugar de la consola de juego para ver películas.
  • Adquiera aparatos electrónicos con certificación ENERGY STAR.
  • Recicle sus antiguos aparatos electrónicos para evitar que sean arrojados en basureros municipales y reducir de ese modo la energía necesaria para producir nuevos productos.

Cómo congelar el consumo de refrigeradores y freezers

  • Piense qué va a sacar del refrigerador antes de abrir la puerta.
  • Fije el refrigerador en 35 - 38 °F y el freezer en 0 °F. Cualquier valor superior equivale a un derroche de energía. Mantenga llenos el refrigerador y el freezer de modo que no deban funcionar tanto para mantener el frío.
  • Coloque el refrigerador lejos de cualquier fuente de calor como cocinas, lavavajillas o de una ventana que recibe luz directa del sol.
  • Se aconseja que la parte posterior del refrigerador esté separada unas pocas pulgadas de la pared para permitir la circulación del aire.
  • Asegúrese de que la junta alrededor de la puerta sea hermética. De no ser así, reemplácela.
  • Asegúrese de que los serpentines de condensación estén limpios y que el aire pueda circular libremente. Lea el manual del usuario para aprender a limpiar los serpentines de forma segura. Se pueden adquirir cepillos para limpiar serpentines en la mayoría de las ferreterías.
  • Considere reemplazar y reciclar los viejos modelos de refrigeradores aún en funcionamiento, especialmente aquellos fabricados antes del año 2000. Los modelos antiguos de refrigeradores consumen cuatro veces más energía que los nuevos.
  • Si está por comprar un refrigerador nuevo, los que tienen el freezer en la parte superior suelen ser más eficientes. Y elija el más pequeño que responda a sus necesidades. En general, cuanto más grande es el refrigerador mayor es el consumo de energía.

Use el lavavajillas de la manera más eficiente

  • Retire los residuos con una espátula en lugar de enjuagar los platos antes de cargar el lavavajillas.
  • Muchos lavavajillas ofrecen distintos ciclos de lavado incluso para vajilla con muchos residuos sólidos como ollas y sartenes. Ahorre usando menos agua con la vajilla de uso diario.
  • Realice el lavado de vajilla con carga completa y utilice la opción de secado por aire o sin calor para ahorrar electricidad.
  • Si lava los platos a mano, llene las bachas de lavado y enjuague en lugar de dejar correr el agua.

Cocinar sin desperdiciar calor

  • Mantenga los quemadores de su cocina a gas limpios para asegurar una máxima eficiencia. La llama de color azul es indicio de una buena combustión; en cambio si es amarilla, tendrá que recurrir al servicio técnico para verificar que el gas se consume eficientemente.
  • Controle que la junta de la puerta del horno no esté desgastada. Una junta limpia y en buen estado retiene mejor el calor.
  • Mantenga limpios los reflectores de las hornallas para que concentren mejor el calor.
  • Utilice tapas de olla y sartenes que cierren perfectamente para reducir el tiempo de cocción.
  • Use las sartenes y las hornallas más pequeñas necesarias para la cocción. Una olla de 6 pulgadas sobre un quemador de 8 pulgadas desperdicia más del 40 del calor del quemador.
  • Use el microondas o el horno tostador para recalentar o cocinar pequeñas porciones. De este modo, también podrá ahorrar en costos de refrigeración durante el verano, dado que genera menos calor que la cocina o el horno.
  • Si fuera posible, cocine varios platos juntos cuando use el horno.
  • Evite abrir el horno mientras cocina. El calor se escapa al abrir la puerta.
  • Descongele los alimentos en el refrigerador en lugar de llevarlos directamente al horno o descongelarlos en el microondas.
  • Si tiene un horno autolimpiante, límpielo justo después de usarlo mientras el horno permanece aun caliente.

Calentar el agua de forma inteligente ahorra energía

  • Fije el calentador de agua en 120 °F para el uso normal. (Nota: es posible que algunos lavavajillas necesiten una temperatura mínima algo superior. Consulte el manual del propietario.)
  • Si está por ausentarse por un período relativamente largo, apague el calentador de agua eléctrico por completo. Enciéndalo a su vuelta, la mayoría de los modelos recalientan el agua a la temperatura establecida en una hora aproximadamente. Si tiene un calentador de agua de gas, fíjelo en el modo de "bajo consumo" o "modo de vacaciones".
  • Cambie su calentador de agua por un modelo de alta eficiencia. Si su calentador de agua tiene de 8 a 12 años de antigüedad, ya está cerca del fin de su vida útil. Reemplácelo ahora en lugar de tener que hacerlo de urgencia cuando ya no tenga agua caliente.
  • La mayoría de los calentadores de agua nuevos están bien aislados. Sin embargo, si el lateral del calentador de agua está caliente cerca de la parte superior, puede evitar la pérdida de calor instalando una manta aislante en el calentador de agua. (Primero, consulte el manual del propietario para asegurarse de que este paso no anule la garantía del fabricante. Si el período de garantía está vencido, esto no sería un problema.) Asegúrese de usar el tipo apropiado de manta para el calentador de agua, sea eléctrico, a gas o petróleo. Siga con atención las instrucciones de instalación del fabricante.
  • Envuelva con material aislante las tuberías de agua caliente que salen del calentador de agua. Para mayores ahorros, envuelva primero las tuberías que están más cerca del calentador.

Ahorre agua en el baño

  • Use aireadores de grifo y cabezales de ducha de bajo caudal para usar menos agua caliente. Los cabezales de ducha de bajo caudal usan dos galones de agua por minuto o menos.
  • Dúchese en lugar de tomar baños de inmersión. Un ducha de diez minutos consume menos agua que una bañera llena.
  • Para evitar problemas de humedad, controle la humedad que se genera en el baño utilizando el ventilador durante 15 minutos después de una ducha o baño de inmersión.
  • Repare los grifos con fugas; incluso las fugas pequeñas aumentan rápidamente la pérdida y malgastan agua y dinero.
  • Evite dejar correr el agua continuamente cuando lava los platos, lava la ropa, se lava los dientes o se afeita.

Lave la ropa con mayor eficiencia

  • Lave la ropa con agua fría siempre que pueda. Lavar la ropa con agua fría no suele afectar a los resultados del lavado y puede evitar que la ropa encoja.
  • Siga con atención las instrucciones de uso del detergente. Si usa demasiado jabón el motor del lavarropas deberá trabajar más.
  • Lave solo cargas completas. En caso de que deba realizar un lavado de carga parcial, reduzca el nivel de agua y el tiempo de secado según sea necesario. Muchos modelos más modernos lo hacen automáticamente.
  • Cargue el lavarropas y el secarropas según la capacidad, pero no los sobrecargue. Es posible que al sobrecargarlo no sea tan eficiente.
  • No seque la ropa en exceso. Si su secarropas tiene un sensor de humedad que apaga automáticamente el aparato cuando la ropa esté seca, úselo para evitar un secado excesivo. Si no cuenta con este recurso, intente correlacionar la duración del ciclo con el tamaño y el peso de la carga.
  • Procure que las cargas de ropa para secar sean de telas del mismo tipo, de modo que toda la ropa se seque al terminar el ciclo.
  • Limpie el filtro de pelusa antes de cada carga para que la máquina funcione de manera eficiente.